Las Hijas de la Caridad, inspiradas por el ejemplo de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, respondemos al llamado de Jesucristo para servir a los “más pobres de los pobres”. Nos hacemos presentes en los lugares más desfavorecidos del mundo, ofreciendo apoyo integral a través de la formación básica, la educación de menores, el desarrollo comunitario y la atención sanitaria.